Saber que es confusión es un punto a favor...

Pero al mismo tiempo, son dos en contra.
Levanto la vista y me vuelvo sensible, veo que sigues sin aparecer, y me vuelvo loca, pensando en los días que perdimos y los que nos quedan por perder.
Giro la cabeza, mis ojos buscan algún otro camino por el que pueda seguir caminando, y lo veo, y a veces camino sobre él, pero siempre vuelvo atrás. Quizás me falte el valor para irme realmente y dejarlo todo a mis espaldas. Quizás me falte voluntad, porque, realmente no la tengo, no quiero irme por otro camino aunque el viento me lleve hacia él. Estoy en un cúmulo de sentimientos que quieren explotar, solo porque estoy confundida, porque sé lo que quiero, pero también sé que eso que quiero es lo que me confunde. Sé que no tengo nada claro y que no sé por que camino andar.
Sé que aquí estoy, y que eso que quiero no está aquí.